Manchas de tinta
jueves, 12 de abril de 2012
De la idea al libro
Aspectos financieros del libro
martes, 10 de abril de 2012
¡Vamos a la feria!
lunes, 5 de marzo de 2012
Pasos para publicar…
La publicación de materiales es esencial para el desarrollo de una comunidad en todo ámbito, en el educativo obviamente, pero también en el económico ya que es una industria al fin y al cabo. Además el hecho de contar con una industria editorial fortalece la identidad nacional, por ejemplo las publicaciones por parte de la UNAM avalan el campo de la investigación por parte de los profesionistas mexicanos, y componen un acervo valioso tanto para nosotros como para las demás naciones al poder retomar ese conocimiento que se produce.
Como toda industria, las editoriales están sujetas a las necesidades e intereses del lector, así que las publicaciones van en función de la comunidad a la que se destinan. La utopía es que desde la clase gobernante hasta los individuos de temprana edad tengan una inclinación por la lectura que aporta saberes, buena literatura, formación para los roles que desempeñan los profesionistas. Todavía más utópico el hecho de que la gente que no tiene oportunidad de acudir a una institución educativa se formara de manera autodidacta, no tenemos lejanos algunos grandes ejemplos como Benito Juárez, quien de ser un pastor, al tener la sed de aprender obtuvo el apoyo de sus parientes para aprender a leer y trascender una educación de simple alfabetización.
El establecer una industria editorial abarca diversos aspectos, desde los permisos para comercializar y los costos del material necesario, hasta las bibliotecas con que se cuenta.
En el proceso de publicación son indispensables cuatro elementos: el autor, el impresor, el vendedor y el editor.
El autor es el creador de las ideas que componen la obra y posee el derecho de ésta, además recibe las regalías correspondientes por la venta de su escrito y en ocasiones participa en la promoción, como puede ser la presentación del libro y firmas de autógrafos. Es una persona que se encuentra ligada al editor, al colaborar con la revisión de la obra.
El impresor, fabricante del soporte físico de la obra, se encarga de todos los detalles que engloba: la composición tipográfica, el diseño, el formato. Entra en este proceso de impresión la selección del papel, la cotización de acuerdo a los materiales a utilizar.
El vendedor se encarga de colocar la obra ya como un producto a comercializar, hay que considerar las librerías a las cuales se va a distribuir, la disponibilidad que tendrá y negociar con los establecimientos en cuanto a la inversión para introducir el producto al mercado.
Finalmente el editor se ocupa de la edición de la obra, del proceso de producción, la corrección de estilo; en este último aspecto se llega a relacionar con el impresor ya que la obra debe estar libre de errores para proceder a la impresión.
Actualmente existe un dilema en cuanto a este proceso debido a la convergencia del libro digital, en el cual participarían el autor y el editor, si acaso un diseñador y la figura que se encargara de subirlo al sitio o de comercializarlo, las mismas funciones pero ejercidas de una manera distinta.
Es importante conocer este proceso, uno tiene escritos a diario en sus manos, pero el saber como llegaron del plano de las ideas de un autor a un producto al que tenemos acceso, nos permite tener consciencia del valor de una obra.